El Reciclaje con utilidad social

Con asombro hoy encontre, buscando otras cosas en Internet, que en Colombia se ha desarrollado un sistema para crear bloques de plástico estructural construidos sobre la base del reciclaje y extrusion de pet, para construir vivienda especialmente de interés social.

Este es el video.

Lo que me parece doloroso, es el hecho que en nuestro país, con las necesidades de vivienda tan altas que tenemos, especialmente en las grandes ciudades y zonas rurales, no estemos consecuentemetne con el compromiso de los gobernantes impulsando este tipo de tecnologías.

Hace mas de 30 años, como pasa el tiempo, me vincule a organizaciones de vivienda popular, aspi, fedevivienda, y otras y, a través de un proyecto financiado por la entonces Digidec, el Sena, y otras fundaciones de caracter internacional, en Fundemos Manizalez, trabajamos en un proyecto para fabricar una maquina que se llamaba sisbarran, con la cual haciamos de forma artesanal bloques de barro, para construir vivienda económica, rescatando la construcción tradicional de nuestros campesinos Colombianos de bloques de barro y tierra pisada o barro y paja, conocido como adobe, con entramado de guadua.

La idea a evolucionado, ahora es reconocido internacionalmente el sistema constructivo con Bareque y Guadua, que tan hermosas casas campestres nos han permitido disfrutar en la zona cafetera, arquitectura económica, amigable con el medio ambiente.

En estados unidos un rebelde Michael Reynolds, construye vivienda amigable a partir de basura. En españa, volvemos a las casas cueva, con cobertura vegetal. Tecnologías antiguas para solucionar problemas del futuro.

Nuestra sociedad de consumo, día tras día, consume mas y mas plástico, mas y más productos vienen en envases plasticos, y más y más los consumimos, sin hacer nada por propugnar por su reuso o transformacion.

Ha llegado la hora en que hagamos algo para poder dejar un espacio verde para nuestros hijos y reconcer propuestas como, a la que hoy hago referencia es un inicio.

LEO MATIZ. Un pedazo de Historia.

Leo Matiz Espinoza nacio en Aracataca, 1917 - y murio Bogotá, 1998 fue uno de los más destacados fotógrafos y caricaturistas colombianos con reconocimiento internacional.

Vivió no sólo en su propio país, sino también en México en donde se relacionó con notables artistas aztecas, en Estados Unidos en donde trabajó para algunos medios como "Life" y "Reader's Digest" y en Venezuela como fotógrafo del Palacio de Miraflores. Entre sus obras se registran notables personajes y eventos como El Bogotazo (1948) durante el cual resultó herido. Una de sus obras fotográficas, Pavo real del mar, es considerada una de las mejores fotografías de Colombia y fue admirada en Japón y Estados Unidos. En 1949 fue elegido como uno de los diez mejores fotógrafos del mundo.

Leo Matiz, estudió en Liceo Celedón de Santa Marta y se casó inicialmente con la salvadoreña Celia Nichols. Si bien desde muy joven no sabía si la fotografía era lo suyo, con tan solo 18 años fundó la revista Lauros para después ingresar a la Escuela Nacional de Bellas Artes en Bogotá. Sus primeras fotografías fueron publicadas en 1933 por la revista Civilización e hizo sus primeras rondas como reportero gráfico para El Espectador, El Tiempo y la revista Estampa.

La manera en la que Leo Matiz llegó a México demuestra la calidad de su espíritu: se fue de Colombia al país azteca a pie. En 1940 cruzó hacia Panamá para iniciar un largo viaje de un año por toda América Central. En México entra en relación con notables artistas y escritores, entre ellos el poeta antioqueño Porfírio Barbajacob quien le ayuda a conseguir un trabajo en la revista Así, con Pablo Neruda participa en una muestra organizada por el poeta chileno y finalmente con el pintor David Alfaro Siqueiros trabaja en el mural "Cuauhtemoc contra el mito", pero terminan en una fuerte disputa porque el artista no gusta de unas fotos que Leo Matiz había hecho del mural y que llevan al artista mexicano a prender fuego al estudio de Matiz.

Decide ir a Estados Unidos en donde se le abren las puertas debido a su talento y trabaja para varias publicaciones como "Life", "Reader's Digest", "Norte" y otras. Volvería entonces a Colombia esta vez como enviado especial para la revista Life a cubrir los trágicos eventos de El Bogotazo en 1948 en donde resulto herido, la Sociedad de Naciones lo enviaría como observador especial al Medio Oriente en donde es hecho prisionero y al fin regresa al país para fundar varias galerías como espacios para valorar el talento artístico nacional. Fue Matiz uno de los primeros en apoyar las obras de otro por entonces promisorio joven colombiano, el Maestro Fernando Botero.

De una vida intensa entre su patria y el exterior, Matiz conoció personalidades célebres a las que fotografió y recibió múltiples reconocimientos nacionales y extranjeros como el de Caballero de las Artes y las Letras por parte de Francia en 1995. Venezuela en especial fue uno de los países de su predilección en donde trabajó por muchos años junto a su compatriota Gabriel García Márquez con el cual cubrió la caída del dictador Marcos Pérez Jiménez en 1958.

Vivió sus últimos años en Fusagasugá, Colombia y murió en 1998 a la edad de 81 años en Bogotá, rodeado de un gran prestigio y afecto por la sencillez de su vida y la admiración de su obra.


Obras

Así es Caracas, 1951.
Bavaria, una historia de muchos años, 1966.(sic, aunque el nombre correcto de la región en español sea Baviera)
Aquí estuvo el Libertador, 1976: Fotos en Venezuela sobre los lugares en donde estuvo el Libertador Simón Bolívar.
Leo Matiz, fotorgrafie, 1992.
Matiz-Siqueiros, Cinquant'anni dopo, L'arte per l'arte, 1997.
El tercer ojo, 1994.
Leo Matiz, L'objectif magique, 1995.
Electa editrice, 1995.
La metáfora del ojo, 1998.
Los hombres del campo, 1997.
L'occhio divino, Padua, Italia, 1999.
Leo Matiz, 2000.
Frida Kahlo-Leo Matiz, París, 2003


http://www.leomatiz.org/la-fundacion/

Un día caluroso Buda estaba atravesando un bosque acompañado de su discípulo Ananda, que estaba viviendo momentos difíciles y necesitaba paz interior. En un momento del camino le dijo a su discípulo Ananda:

- Por favor, tráeme agua del arroyo que acabamos de cruzar.Pero cuando Ananda llegó al arroyo, vio que al pasar por ahí habían removido el cieno convirtiéndolo en un lodazal. El agua estaba tan sucia que Ananda decidió no cogerla y volver. Al llegar donde dejó a Buda le dijo:

- Más adelante hay un gran río. Te traeré agua de allí.
Pero Buda insistió:

- Vuelve atrás y tráeme el agua del arroyo que te dije, por favor. Si el agua esta muy sucia no vuelvas inmediatamente. No hagas nada, solo siéntate en silencio en la orilla y obsérvala. Tarde o temprano el agua volverá a bajar limpia.

Ananda hizo caso a Buda, pero llegó al arroyo enojado, como seguía el agua sucia, se sentó a esperar. Al cabo de un rato, el enojo se le había ido, al contrario, por haber estado allí sentado, contempló la naturaleza y obtuvo la paz que estaba buscando. Cuando miró en el arroyo, otra vez estaba el agua limpia. Entonces volvió donde Buda con un jarrón lleno de agua y agradecido por la lección que le acababa de dar.